miércoles, 11 de marzo de 2015

¿De qué sirve?

¿De qué sirve querernos de lejos?
Estando yo aquí y tú allá.
¿De qué sirve encontrarnos en sueños?
Si yo quiero tenerte cerca en la realidad.
¿De qué sirve llorar por el otro?
Y deshidratarme como un río en plena sequía.

¿Y de qué sirve gastar tinta y hojas?
En tantos poemas que te escribo,
si la única que quiere de lejos,
la única que te encuentra en sueños,
la única que te lloraría un río.

La única que no quiere tenerte lejos,
es la que te escribe estos versos,
aunque no sean correspondidos.

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