martes, 21 de agosto de 2012

¿Realidad?

Todas las niñas de 5 a 10 años soñaban con esto (o al menos cuando mis amigas y yo teníamos esa edad): ser unas princesas, ser rescatadas por nuestros príncipes y llevadas en carrozas tiradas por caballos blancos hacia nuestro castillo soñado: vivir rodeadas de bailes con reyes, reinas y duquesas, y bailes el resto de nuestras vidas.

De los 10 a los 14 años soñábamos diferente: queríamos conocer nuevas amigas, de esas que son muy diferentes, pero a la vez tan parecidas a ti, un chico que nos defienda de los abusadores del colegio. Sí, tal vez suene cursi... O, tal vez soñabas con vivir una doble vida como Miley Cyrus en Hannah Montana.

De los 14 en adelante: simplemente no sabemos que mierda queremos. Así de simple. Un día queremos ser ingenieros, pero al día siguiente queremos ser poetas ¿me explico? Y eso está bien, quien te diga lo contrario es un cabrón. Debes experimentar con todo, pero, con todo lo que te hace bien. Debes equivocarte, eso está bien, cualquiera puede hacerlo. Digo, somos seres humanos, tenemos derecho a meter la pata hasta lo profundo algunas veces ¿no?

Puede que sientas que eres la persona más sola en la historia del universo, que no tienes amigos, que vas por la vida utilizando aire de sobra, ocupando asientos o algo así. Eso es normal, y no te voy a salir con esa babosada de que "Hay gente que la pasa peor" porque sí, hay gente que la pasa mucho peorn que nosotros. Tú, yo y todas las personas entienden eso, y de seguro que tanto tú como yo damos gracias a cualquiera que sea nuestro Dios ( si no tienes, pues al destino o no sé) por cada día que nos permite estar bien, pero tenemos derecho a estar tristes alguna vez.

Y esa fui yo, volviendo de la oscuridad. ¿O entrando en ella? En realidad no lo sé.
Besos cósmicos así demasiado grandes a quien sea que esté leyendo esto. Y a quien no, pues también.

It Girl

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